jueves, 14 de octubre de 2010

Stoooop !!! (a lo Britney)

Es raro ver a Hernán después de lo que pasó. A veces pienso que todavía me ve y cree que soy de él, o peor aún, que estaré aquí siempre. Es iluso creerle a Maná con el cuento de la "Novia de San Blas". Mi nombre es Consuelo no Penélope.

Porqué me sigue mirando así?. Sé que soy yo quién interpreta la voz en su mirada, pero estoy segura que dice "lo recuerdo". El lenguaje no - verbal existe.

Me gustaría re-pensarnos, re-querernos, re-estructurarnos. Maldito !!!, me atrapa y me hace pensar. Porqué aparece cuando ya tengo todo armado?. Porqué si era el momento de Benjamín?. Me embolinó la perdiz, yo quiero que el uniformado ocupe mis pensamientos. Odio que aparezca de "rompe y raja".

Benjamín vuelve, muérdeme los labios y haz que cierre los ojos. Hernán huye. Hernán aléjate. Hernán suéltame. Hernán sonríele. Hernán ella es más linda. Hernán sé que estás con otra. Hernán quiérela y no la dejes como a mi. Hernán déjate querer. Hernán te quiero olvidar. Hernán deja de oler tan rico. Hernánse feliz. Hernán ella es para ti.

Consuelo déjate de webear.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Mis tres chanchitos .-

Éste no es un cuento común y corriente. Me gustaba eso de ser "mami". Cuando decidí entrar a estudiar una nueva carrera y quedarme con aventuras "universitarias", creo que conocí a tres almas bellas. Tres chanchitos desovedientes y gozadores.

Mi vida iba a un ritmo distinto, entre el trabajo, y el estudio no me daba tiempo para nada, pero cuando los ví, sentí la necesidad de quererlos, cuidarlos y entre lo que podía aconcejarlos.

Anita, era delgada, pelo largo y negro como la noche. Sus ojos eran gigantes, brillantes y de largas pestañas. Mi chanchita era la sensibilidad con patas y tenía un buen hombre a su lado. Me llamaba la atención su ingenuidad y que en su vocabulario existiera la palaba "besar", "barbaridad" o "partido popular democrático". Cuando las decía, parece que las pronunciaba con la guata. Con ella intercambiabamos experiencias "amorosas", era ultra volada y acostumbraba quedarse dormida para las pruebas.

Fabián era delicioso. Moreno y nortino, llevaba la pasión en la sangre. Era el mejor florerito de mesa. Me gustaba que gritara y se impusiera. Fumaba rápido y gesticulaba a full. Pololeaba hace años, o no sé hace meses. Era abierto de mente. Le perdonó una grande a su polola, eso demuestra lo valioso que es. Bailaba cueca y le gustaba zapatear. Me encantaba conversar con él, es una de esas personas que habla hasta por los códos, pero que cuando necesitas que te escuche, lo hace a mango. Era una real ricura.

Pamela era una caja de sorpresas, ultra espontánea y madura. A ella la vi más angustiada que al resto. Creo que cuando la vida te pone piedras para caer, y las pasas, logras una fortaleza interna increíble. Una flaca y de pelo negro muy linda. Creo que su vida era dual, entre la niñez y la grandeza. Le faltaba darse cuenta de todo los ricos recursos que tenía, ella era brillante. Una real luchadora, pero su corazón la traicionaba. Me gustaba que tuviera claro que de los errores se aprende. Tan chica y un gigante a la vez.

Lo pasaba increíble con los tres. No saben todo lo que me han regalado, todo lo que me han "rejuvenecido". Derrepente pensé que a mis 24 años representaba 50. Fueron muy generosos conmigo y me dieron un poco de su brillo. Me encanta estar con ellos, reír, llorar y conversar de la buena vida y la poca verguenza.

sábado, 9 de octubre de 2010

Octavo sentido.-

Hay gente que siente todo en su piel. No sé si seré una de ellas, pero mi guata me dice todo. Me gusta adelantarme a las cosas, lo que me da lata es darme cuenta que tengo razón. Las esperanzas se mantienen hasta el final. Me carga eso de que me suden las manos, que mi corazón lata tan rápido que haga q mis ojos se pongan cristalinos y brillen. La desilusión pesa, más aún cuando el orgullo es grande y no deja que nuestros deseos fluyan libres.

Soy consiente de mis hormonas, al igual que Raquel, pero esta situación ya me está alterando. Quiero confiar, pero mis historias, como se podrán dar cuenta, me han llevado a dudar de la duda. Soy tozuda, consentida e histérica. Necesito algo más que un "podría ser". Si bien es cierto creo en el gris, me gusta más cuando las cosas son blancas o negras.

Tengo claro lo que no quiero. Hace un par de días la vida me presentó a un hombre perfecto. Una espalda ancha, calugas marcadas.... Uff !!! ese hombre estaba hecho a mano. Simpático, coqueto, tierno, inteligente y galán ... Para que pedir mas?. Es tonta quizás mi reflexión, pero, me di cuenta que es justo lo que no quiero. Todas tenemos un perfil de hombre en nuestras cabezas, de esos que saben cocinar, son ultra sexy, y te llevan desayuno a la cama los domingos. Eso es lindo, pero mi me gusta la confrontación.

Mi guata me dice que Benjamín no es el indicado, que nada va a llegar a puerto, sin embargo también es la oportunidad perfecta para aprender a conquistar, quitarme la vergüenza y jugarmela. Me carga ser la mina pegote, de esas que llaman todo el día, postean en fb y los mensajes de textos los envían con cada pestañeo. Pero de que me ha servido? derrepente pienso que el que la sigue la consigue.