jueves, 2 de junio de 2011

Consuelo de-vuelta.-

Me gusta escribir, pero me encontrado en un periodo conflictivo y lleno de calma. Creo que en mi nueva vida las cosas se dan solas. Respeto al dolor y al amor como dos sentimientos iguales y bellos.


No sé si puedo pensar en un renacer o nuevo comenzar, porque sigo siendo la misma, pero con más pega y menos revoluciones. Me gustan las risas espontáneas, el relajo, las responsabilidades, la presión, y vivir rodeada de amor.


Siento a mi corazón limpio, más puresa en el ambiente, serenidad y calma. Creo que no recordaba aquellas palpitaciones, en verdad no sé si alguna vez las tuve. Me gusta cyuando mis ojos brillan de emoción, cuando lelga la noche y camino por un Santiago lleno de luces, o cuando llega el finde y me voy al campo a ver el cielo lleno de estrellas brillantes.


Me detuve a sentir perfumes, a ver más allá de la piel. Creo que me cance del webeo gratuito, de las malas vibras, y de hacer las cosas sólo por hacerlas. Si bien es cierto no todo es miel en mi vida, los problemas son aprendizajes, y eso me gusta.


Amo la vida cíclica, y la gente que aporta (o no) en ella. Por fin encontré el amor, a mi, como siempre llegó sólo y no lo fui a buscar. No me daba cuenta de eso hasta que deje de preocuparme.


Es increíble el escenario rosa y verde en el que estoy viviendo.

lunes, 24 de enero de 2011

Izquierda .-

Me he preguntado hace ya un tiempo porqué tengo q hacer lo correcto. ¿Lo correcto para quién?. Estoy desvelada fumandome unos puchos y analizando todos mis pasos. Creo que no me gusta nadar mucho al revés de la corriente, pero si quedarme en la orilla y caminar en su contra. Toda la vida me he preocupado de agradar con mis actos a mi familia, a mis amigos, y a mis "chamullos". A pesar claro, del carácter fuerte y de mierda que tengo. No entiendo como mucha gente con el cariño y la buena onda se confunden, derepente pienso que debería ser como aquellos años en dónde no mostraba ni los tobillos.

Mis problemas son ínfimos en comparación al resto del mundo, pero siento el pleno derecho de ahogarme dentro de mi vaso de agua. Me he sentido sola el último tiempo, a pesar de toda la gente linda que me rodea. Me he cuestionado, aunque sé que no tengo quince para hacerlo. Hay cosas que jamás van a cambiar.

He tenido miedo también, miedo de la soledad, de seguir equivocando, de seguir pensando que mis errores son enseñanzas. Veo a todo el mundo casandoce y teniendo hijos, ¿es mi momento también?. ¿Seguiré siento la eterna joven sin un rumbo?. Creo que tengo metas, creo que el problema es que son muchas. No quiero vivir en un mundo lleno de preguntas tampoco, uno se hunde en eso y no encuentra salida.

Es un tiempo que de todas formas me ha servido de mucho, me he desilucionado de algunos cuantos que realmente estorban en mi vida.